Destituido jefe de Guardia Suiza se defiende de acusaciones
31 de enero de 2015
El jefe de la Guardia Suiza, que este sábado (31.01.2015) deja el cargo tras ser destituido en diciembre por el papa Francisco, se defendió por primera vez de las críticas recibidas por su supuesta rigidez y estilo de vida lujoso. Según el coronel Daniel Anrig, los integrantes de la Guardia Suiza entienden que es necesario un liderazgo firme, ya que son sólo 110 personas para proteger al Papa a todas horas. “No escuché ninguna crítica de las tropas respecto a que el estilo de mando fuera demasiado estricto”, dijo Anrig en declaraciones al diario suizo Tages Anzeiger.
Tras el anuncio de destitución, la prensa italiana especuló que Francisco buscaba un estilo de liderazgo más moderno y que antiguos miembros de la Guardia Suiza acusaron de arrogancia a Aring. Éste se defendió también de las críticas respecto al gran tamaño del piso que se construyó, en comparación con el estilo de vida humilde del papa. “El apartamento no es lujoso”, pero tenía que ser lo suficientemente grande para una familia de seis personas, explicó. “Tuve que llevar mis propios muebles”, aclaró.
El hasta ahora jefe de la Guardia Suiza admitió que le gustaría haber seguido en servicio, aunque aceptaba que el argentino Jorge Bergoglio quisiera llevar “algo de aire fresco a los guardias”. En contra de los rumores, Aring aseguró no haber percibido indicios de que Francisco quisiera abolir al cuerpo que protege a los pontífices desde 1506. (dpa)