1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Derechos humanos: universales e indivisibles

12 de junio de 2013

El Premio Alemán de Periodismo y Desarrollo reconoce a aquellos comunicadores que, desde diversos rincones del mundo, informan sobre la injusticia y la opresión, advierten de situaciones ignoradas y promueven el cambio.

https://p.dw.com/p/17sKT
Imagen: AFP/Getty Images

Los derechos humanos y el desarrollo van inseparablemente unidos. La protección de los primeros es la base para que pueda darse el segundo. El progreso es, a la vez, una condición ineludible para que los ciudadanos tengan la oportunidad de reclamar, obtener y ver materializados sus derechos. Allí donde los derechos humanos son violados, resulta imposible el desarrollo sostenible. Esto afecta especialmente a mujeres, minorías étnicas, minusválidos y a quienes viven en la extrema pobreza; es decir, a los grupos más vulnerables.

Los derechos humanos son universales. De ellos se derivan las necesidades básicas y las libertades fundamentales, a los cuales todo ser humano tiene derecho. El acceso al agua, al alimento, a la educación o la participación social, puede ser exigido al Estado por cualquier persona. Los derechos humanos, además, son indivisibles. Opinar o intervenir en política vale tanto como el derecho a comer o a recibir asistencia médica.

Tahrir Ägypten Protest Demonstration
Imagen: Getty Images

Una concepción "humana" del desarrollo significa tener en cuenta las razones estructurales de la pobreza y la discriminación. La miseria no es sólo lo que se observa en las calles de un barrio marginal, sino en la mayoría de los casos el resultado de privar a los seres humanos de sus derechos: se les niega el acceso a recursos elementales, se les excluye de la toma de decisiones. Esta marginación va acompañada, a menudo, de más consecuencias negativas para los afectados.

Centrar la política de desarrollo en la defensa de los derechos humanos ayuda a atacar los problemas desde su raíz y, a largo plazo, a erradicarlos. La labor informativa que homenajea el Premio Alemán de Periodismo contribuye igualmente a esto, al darle a dichos problemas voz, espacio e imagen.