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¿Cómo es la vida en el interior de una cárcel?

13 de enero de 2010

El cine y la televisión siempre han intentado mostrarlo, pero "degenera" en fantasía. Reclusos de una cárcel para jóvenes muestran la realidad en Internet. La idea es analizar sus propios hechos y advertir a los demás.

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Pasillo de la cárcel para jóvenes, en Friburgo, Alemania.Imagen: DW / Scheschkewitz

El trabajo comienza con un juego de palabras. Aquí el Podcast se llama Podknast, en alusión a Knast, el término coloquial para cárcel en alemán. Su objetivo es mostrar, con la ayuda de sonido e imágenes en una página web, cómo es la vida de un recluso tras las rejas que, por lo demás, difiere mucho de lo que se ve en telenovelas, como afirma el mismo grupo de jóvenes comprometidos.

El proyecto es financiado por la Agencia de Medios de Renania del Norte-Westfalia (LfM) y ya es considerado un éxito. Entretanto son ya cuatro cárceles las que participan y cada vez son más las escuelas y las estaciones de policía que quieren utilizar el material para sus programas de prevención de la criminalidad.

Cuando se entra a una cárcel dejando atrás la libertad

Kurs an der JVA Münster für Analphabeten Flash-Galerie
Tim Tjettmers dicta un curso para analfabetas alemanes y extranjeros en la JVA de Münster.Imagen: picture-alliance/ dpa

En la cárcel de Siegburg, en el sureste de Colonia, Marcel, de 21 años, es el único que hoy puede filmar la entrada de esta JVA, como se llaman aquí las cárceles en lenguaje de funcionarios. Las grabaciones se hacen para el próximo video sobre el momento en que muchos jóvenes cruzan este umbral dejando la libertad a sus espaldas. Una experiencia que Marcel mismo vivió hace año y medio. Pronto, sin embargo, Marcel podrá salir bajo libertad condicional, gracias a su buen comportamiento y a sus esfuerzos de aprender una profesión, aunque sea a distancia.

Pero Marcel no está solo. Estudiantes de medios de la Universidad Técnica de Aquisgrán lo vienen asistiendo desde hace varios meses. Él está feliz de poder contarle a los demás chicos y chicas que "la cárcel no es, para nada, fantástica". A esa realidad se suma que "en la cárcel todos los días hay riñas entre los presidiarios", cuenta Marcel, que espera que a los jóvenes afuera les haga "click" en la cabeza y eviten cometer delitos o dejarse involucrar en "rollos raros".

¿De atracador a periodista de nuevos medios?

Marcel mismo está pagando una condena por varios robos y atracos. La empresa en donde trabajaba quebró y él se quedó sin empleo. Y, por falta de dinero, terminó robando. No se sabe cómo hubiera reaccionado si él hubiera visto alguno de los avisos de advertencia que él mismo ayuda ahora a producir.

Screenshot podknast.de
www.podknast.de

En la JVA Siegburg hay 500 jóvenes hombres presos. Algunos por delitos leves, como usar, reiteradamente, el transporte público sin haber comprado un tiquete válido, pero también hay aquellos que han comerciado con estupefacientes e incluso otros que han asesinado.

Para Dennis, que está encarcelado por robo, lo peor es la rutina: "Levantarse, ducharse, trabajar, hora de patio, eso es todo", dice Dennis, que se queja de que "ni siquiera un perro está tan encerrado como él". Su cooperación en el Projecto Podknast es la única oportunidad de salir de su celda y olvidarse de los grises días que sólo parecen repetirse. "Aquí estoy aprendiendo a trabajar en grupo, a aportar mis propias ideas", dice Dennis visiblemente contento.

Análisis y prevención

Illustration - Kriminalität: Polizist befestigt Handschellen bei einem Verbrecher
Es mejor tener una esposa que unas "esposas".Imagen: dpa

Uno de los "sucesos" en una cárcel puede ser una mera visita. Hoy Sascha, de 19 años, hace el papel de un visitante de su amigo Daniel. Este es el tema del día en el Podcast de hoy. La pedagoga Inge Roy siempre acompaña a los jóvenes aprendices de periodistas. Ella es la encargada de la recreación en la cárcel para jóvenes de Siegburg.

El proyecto de producción de medios tiene dos objetivos, explica Roy: "El primero es que los jóvenes analicen su propia conducta que los llevó a perder la libertad. El segundo es la prevención practicada por los mismos protagonistas del delito, que al contarle a jóvenes y adultos sus pésimas experiencias en la criminalidad, envían mensajes mucho más creíbles para los demás chicos".

Autorin: Katrin Schilling / José Ospina-Valencia

Editora: Emilia Rojas