Crystal Meth: la droga de los zombis

Crystal Meth es la cocaína de los pobres, dijo el profesor Heino Stöver, director del Instituto de Investigación de la Escuela Superior de Fráncfort, en entrevista con Deutsche Welle. “Crystal Meth es una droga que causa cada vez más preocupación. Si se la ingiere durante mucho tiempo, puede provocar graves daños orgánicos y psíquicos”, explica.

Se trata de un polvo cristalino, también llamado “ice”, muy fácil de fabricar, que se aspira por la nariz, se ingiere, se fuma o se inyecta. En algunas regiones de Alemania, el consumo de Crystal Meth es especialmente alto, como, por ejemplo, en los Estados federados que limitan con la República Checa. Allí, la droga de moda se produce en pequeños laboratorios, con métodos baratos, y de allí se transporta a Alemania. Sajonia es uno de esos Estados alemanes, así como Sajonia-Anhalt, Turingia y Baviera. “Según estadísticas de personas que buscan ayuda, el número de personas que se dirigieron a una oficina de asesoramiento para drogodependientes en Sajonia aumentó de un 4 a un 13 por ciento en el lapso de un año”, señala Heino Stöver.

Daños permanentes

Crystal Meth posee una sustancia psicoactiva que hace que el metabolismo se acelere y que algunos procesos naturales se anulen. Si se deja de consumir la droga, se produce el efecto contrario: el adicto no puede dormir sin la droga, aunque esté cansado, y tiene problemas de concentración.

El consumo a largo plazo de esta es devastador: produce graves daños cerebrales y las consecuencias para la salud son terribles. A muchas personas se les caen los dientes, otras adelgazan muchísimo y envejecen varios años en poco tiempo. En casos extremos, estas consecuencias aparecen luego de pocos meses de consumirla. Se trata de daños irreversibles.

Una droga conocida

Crystal Meth es conocida desde hace muchos años. Antes se la conocía bajo el nombre de “Pervitin”, un estimulante usado durante la II Guerra Mundial contra el cansancio, especialmente por los pilotos, que tenían que mantenerse despiertos durante la noche. Hoy en día es usada por “personas que quieren aumentar su rendimiento, estudiantes y personas que ejercen profesiones estresantes”, dice Stöver.

En Alemania, Crystal Meth se empezó a consumir en la escena de las fiestas “tecno” por gente joven. La sustancia está asociada a un alto rendimiento sexual, dice Stöver. Lo que más preocupa en este nuevo informe sobre consumo de drogas del Gobierno alemán es el hecho de que por primera vez volvió a aumentar el número de muertos por sobredosis. Según el experto, eso es una señal de que aún hay mucho por hacer en el terreno de la prevención y del asesoramiento, sobre todo en lo que respecta a Crystal Meth.

“Los métodos usuales de asesoramiento y prevención no son suficientes en este caso”, subraya. Höver exige que se creen nuevos enfoques en la lucha contra esta droga, y para eso es necesario contar con más personal, con una mejor formación y una estrategia más eficaz. Para eso se pueden aprovechar los conocimientos de exconsumidores de Crystal Meth, agrega el especialista, que tienen casi la misma edad que los que aún son adictos a la droga, para llegar más efectivamente a los pacientes más jóvenes.