Como por arte de magia, un león en el camión

Aunque usted no lo crea, la pasada madrugada tuvo lugar en Alemania un suceso tan sorprendente como absurdo cuando unos ladrones, de paradero y nombre desconocido, intentaron robar un camión en Wuppertal.

Nadie nos lo ha contado, pero podemos hacernos una idea de la terrorífica sorpresa que los ladrones se llevaron cuando descubrieron que en el interior del camión robado había otro pasajero polizón dispuesto a acompañarles todo el camino: “Cesar”, un león de nada más y nada menos que 150 kilos de peso.

Desde el exterior del camión no se podía percibir que había una fiera dentro del mismo, pero lo cierto es que el automóvil formaba parte de una compañía cirquense "Circus Probst", que estos días actuaba en la ciudad alemana. No sabemos si fueron los rugidos del león los que advirtieron a los ladrones de la presencia del animal, ni la reacción que tuvieron estos cuando se dieron cuenta de ello, pero lo que si nos consta, es que la ruta nocturna no continuó muchos kilómetros más, debido a que el camión se estrelló enseguida contra una señal de tráfico. Quizás los gruñidos del león, cuando descubrió que los ladrones lo querían llevar lejos de su hogar provocaron el accidente.

La ilusión desapareció del circo

Los ladrones se dieron a la fuga y dejaron el camión accidentado en el lugar del siniestro. Sin embargo, la odisea no había terminado para el leoncito, que quedó abandonado en el interior del transporte.

Aproximadamente a las dos de la madrugada, unos testigos denunciaron el accidente a la policía. Poco después, una grua recogió el camión siniestrado con Cesar dentro. Lo curioso del asunto es que ni la policia, ni los trabajadores de la grúa advirtieron la presencia del animal porque éste se mantuvo en su jaula tan silencioso como un ratoncito durante todo el tiempo.

Sin embargo, la domadora de Cesar, Eva Chris, si notó enseguida que tanto el camión, como el animal habían desaparecido como por arte de magia. Los trabajadores del circo, preocupadísimos y temerosos por el destino del león, llamaron a la policía y empezaron a buscarlo desesperadamente.

Cuando al fin descubrieron el paradero de Cesar, fueron a recogerlo adónde lo había dejado la grúa. Allí encontraron al camión siniestrado y a Cesar en su jaula, totalmente indiferente, como si nada hubiera ocurrido. La domadora Eva Chris comentó que el episodio debió haber sido bastante angustiante para el animal, sobre todo, porque sólo tenía un poco de agua y nada de comida en la jaula.

Por fortuna, la pesadilla ha terminado para todos y el animal está sano y salvo. El próximo viernes Cesar volverá a aparecer de nuevo en escena con su habitual “truco de desaparición”.

Autora: Ana Sánchez Granado

Editora: Claudia Herrera Pahl