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Bobs 2015: “El premio, para hablar de lo que pasa en México”

José Antonio Gayarre (EL)4 de mayo de 2015

DW habló con representantes de la plataforma mexicana Rancho Electrónico, ganadora de los Premios Bobs 2015 en la categoría de Seguridad y Privacidad.

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Imagen: DW

El colectivo Rancho Electrónico fue galardonado en esta edición 2015 de los Premios Bobs – Best of Online Activism en la categoría Privacidad y Seguridad. Como organización asamblearia, DW pudo hablar con tres de sus miembros: Jaime, Carlos e Imelda.

DW: ¿Cómo describe el proyecto de Rancho Electrónico y cómo surgió la idea de formarlo?

Imelda: Nos consideramos como un espacio hacker donde personas con distintas ideas se reúnen para hacer cosas juntas. Hay todo tipo de perfiles, como biólogos, artistas, geógrafos, comunicadores… La mayoría de los que optan por el software libre son autodidactas y pocos han estudiado informática. Por eso, entre otras cosas, organizamos talleres basados en software libre sobre seguridad digital, diseño web, programación, cine con herramientas libres… Al final, el objetivo es promover la cultura libre y proyectos como el criptorally, como reacción a la nueva ley de telecomunicaciones (llamada Ley Telecom).

Hablaban de seguridad… ¿qué se enseña en el Rancho Electrónico?

Carlos: Varios de los que estamos en el proyecto teníamos inquietud por cuidar nuestros datos y proteger nuestra privacidad. Hemos aprendido y eso es lo que socializamos en nuestra comunidad con amigos y todos los que pasan por aquí.

Jaime: Llegamos a la conclusión de que la cuestión de seguridad y privacidad y la vigilancia estatal e industrial no se pueden enfrentar individualmente y hay que afrontarla en comunidad. Tenemos que desarrollar en conjunto las estrategias de comunicación cifrada porque si no, no funcionan. Por eso lo hemos tratado en la comunidad del Rancho e intentamos promoverlo hacia afuera para hacerlo más público. Especialmente, tenemos como referencia a la modificación de las leyes de telecomunicaciones en México, que han institucionalizado la vigilancia estatal de una forma muy amplia y sin muchas restricciones. Es una de las peores legislaciones que existen en el mundo respecto a la vigilancia estatal en cooperación con la industria privada.

¿Un ejemplo más concreto sobre este tema?

Jaime: Los proveedores de comunicación digital, internet y telefonía están obligados aquí por ley a almacenar los metadatos durante un plazo de dos años. Hay tres divisiones del Gobierno que pueden tener acceso a esta información sin orden judicial. Es decir, es automático. También se contempla en la ley que esos proveedores tendrán que dar acceso a estos datos en tiempo real. Aun no sabemos cómo se implantaría de manera técnica, pero ya está en la ley desde agosto del año pasado. También hay evidencias de que estos medios de vigilancia estaban operando antes de la ley. Es decir, la ley vendría a legalizar unas prácticas que el Gobierno ya estaba realizando antes de aprobarla.

¿Cómo reacciona la gente de la calle ante estas reformas?

Jaime: Hubo manifestaciones de rechazo pero no fueron tomadas en cuenta a la hora de tomar decisiones. En realidad, dentro de una reforma de telecomunicaciones mucho más amplia se contemplaban prohibiciones a la vigilancia pero estaban en juego muchos intereses económicos y las modificaciones a las partes de vigilancia simplemente se ignoraron. El asunto de la vigilancia electrónica es un asunto sobre el que todavía no hay mucha conciencia.

¿Qué soluciones proponen ante esta situación?

Imelda: Para nosotros era ya un hecho que se iba a aprobar la Ley Telecom. Lo que nosotros pensamos es ahora en cómo ayudar a la gente a protegerse y cuidar sus datos. Y por ejemplo así nació el criptorally.

Carlos: Aprendemos y enseñamos técnicas de cifrado de punto a punto, sin depender de terceros o de una compañía, sino de nuestra capacidad técnica para cifrar la comunicación. Lo venimos haciendo desde hace tiempo pero a raíz de esta ley hubo más interés sobre estos temas. Dentro del espacio, organizamos un taller donde tratamos estos temas: el Laboratorio de Autodefensa Digital, de entrada libre y abierto para todos.

Jaime: Aunque es cierto que la legislación y la vigilancia es muy grave, una violación a los derechos humanos y al derecho a la privacidad, en México existe también un contexto donde empresas e instituciones violan sistemáticamente los derechos humanos. Intentar usar comunicación cifrada es una forma directa de proteger nuestras comunicaciones sin importar lo que especifica la ley. Sabemos que en este país las autoridades actuarían sin importar lo que especifica la ley y creemos que van a hacer lo que les permita la tecnología para la vigilancia y el control social. Por lo mismo, nosotros usamos herramientas a nuestro alcance para defendernos. En ese sentido, promovemos las medidas mínimas de defensa para preservar y ejercer el derecho a la privacidad. No porque tengamos algo que esconder, sino porque es derecho que tenemos.

¿Qué objetivo persiguen?

Queremos seguir existiendo y manteniendo un espacio abierto. Un espacio libre donde podamos aprender cosas juntos. El tema de la seguridad es solo uno de tantos y queremos compartir información de forma libre.

Por último ¿qué significa para ustedes haber recibido el premio de los Bobs desde Alemania?

Imelda: El premio ha sido una sorpresa. Mucha gente que viene aquí piensa que el mundo hay una crisis muy fuerte del sistema y hay diferentes formas de lucha. Nos reunimos para tratar infinidad de cosas pero venimos porque creemos que podemos cambiarlas desde nuestros lugares. Desde aquí no podemos estar, por ejemplo, en Chiapas pero luchamos desde aquí. Nos sorprendió, pero por supuesto queremos que la gente se acerque.

Jaime: Creo que no estábamos preparados para esto pero deberíamos aprovechar este premio internacional para hablar y llamar la atención sobre cosas que están pasando en nuestro país. Siguen desaparecidos los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Los padres siguen en lucha y siguen buscando que desde el Gobierno haya justicia. También hay comunidades que tienen conflictos con empresas que los expulsan de su tierra y envenenan el agua, comunidades como Michoacán que luchan contra el narco. Deberíamos aprovechar esta plataforma de premios internacionales para llamar la atención de estos problemas. La privacidad y la vigilancia es solo una lucha entre entre muchas. Así que animamos a la gente que se acerquen, vean cómo trabajamos y, si les gusta, participen.