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Berlin Fashion Week

Aygül Cizmecioglu/PK14 de enero de 2014

Con ocasión de la Fashion Week, Berlín se pone coqueta. Esta feria de la moda es muy popular sobre todo entre diseñadores jóvenes. En Berlín, estos son muy apoyados, pero muy pocos pueden vivir de la moda.

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Fashion Week in Berlin
Imagen: picture-alliance/dpa

Karlotta Wilde es propietaria de un atelier de moda en Berlín. Sus creaciones tienen líneas claras, son elegancia pura sin artificios. Cada una de sus prendas cuesta entre 200 y 1000 euros.

Wilde, de 29 años, presentará su nueva colección en la Fashion Week de este año. “Los costos fijos son enormes, más porque yo hago alta costura y uso materiales caros”, dice. Para estar presente en la escena de la moda hay que organizar interesantes eventos, cenas de prensa y shows, “y eso cuesta naturalmente mucho dinero”.

Luego de estudiar moda en Múnich, Karlotta Wilde creó su propia marca y se mudó a Berlín. “En Berlín, los alquileres no son muy altos y puedo financiar un estudio. En otra ciudad sería imposible”, explica, “y además aquí hay numerosos fotógrafos de moda, estilistas y especialistas en marketing, además de premios y subvenciones.”

En 2011, Wilde recibió el "Premium Young Designers Award" y un stand gratis en la Fashion Week. Los stands son casi impagables para los jóvenes diseñadores. A pesar de las buenas críticas y fieles clientes, de la moda Wilde no puede vivir. Sus padres la apoyan financieramente.

Berlin Fashion Week 2014, Lena Hoschek
Berlin Fashion Week 2014, Sello Lena HoschekImagen: Andreas Rentz/Getty Images for IMG

No es nada raro en un sector en el que los nuevos diseñadores necesitan mucho tiempo para ganarse un lugar seguro. La competencia es grande. En Berlín viven y trabajan unos 800 diseñadores. Quien solo apuesta por la creatividad, a menudo pierde. Sellos de moda hasta hace poco muy alabados, como Sissi Wasabi y Macqua, debieron declararse en quiebra.

Los diseñadores corren con todos los riesgos

“Debido a que la ropa se entrega a las tiendas a comisión, los diseñadores son los que corren con todos los riesgos”, dice Tanja Mühlhans, encargada del sector de la moda en el Senado de Berlín. Por eso, “conocimientos de administración de empresas nunca están demás”, agrega. Su objetivo: que los jóvenes diseñadores permanezcan en la ciudad.

La razón es obvia: sellos de moda internacionalmente conocidos, como "Lala Berlin"# y "Kaviar Gauche"# son una forma efectiva y glamurosa de publicitar a la ciudad. La imagen de ser un centro creativo en Europa deja también réditos económicos. Durante la Fashion Week, propietarios de restaurantes, conductores de taxis y hoteles trabajan a capacidad completa. La facturación del sector de la moda en Berlín se estima en casi 2.500 millones de euros por año.

Berlin Fashion Week 2014
Imagen: Frazer Harrison/Getty Images for Mercedes Benz

Por ello, Berlín concede su propio premio para diseñadores jóvenes: "Start your fashion business" . Uno de los primeros ganadores fue el sello "Augustin Teboul". "Además del premio dotado con 25.000 euros, también nos dieron un curso de fundación de empresas, marketing y financiación”, dice Annelie Augustin.

Apuesta por la moda ecológica

Luego de trabajar años para grandes marcas, como Adidas y Gaultier, Augustin formó una sociedad con la francesa Odély Teboul. Sus primeras creaciones las cosieron ellas mismas en la sala de estar de su apartamento.

Hoy, sus creaciones se venden en boutiques de lujo, desde Los Ángeles hasta Hong Kong. Entre sus clientes se cuentan Rihanna y Katy Perry.

Para las ventas, sin embargo, tener un atelier en Berlín no es lo decisivo. La capital alemana está considerada un centro creativo, pero no de grandes ventas. “Aquí, los compradores miran qué novedades hay, pero encargan en París, sobre todo la moda de alto precio, como la que hacemos nosotras”, dice Annelie Augustin.

“Experimental en lugar de establecida”: tal es la imagen de la Fashion Week de Berlín en el exterior. Quizás a ello se deba que no vengan a Berlín gigantes del sector de la moda como Gucci o Armani, ni tampoco la mayoría de los críticos de moda más influyentes. Por ello Berlín apuesta por las nuevas tendencias, por ejemplo con la feria de moda ecológica Öko-Fashion: actualmente es la rama del sector de la moda que más rápidamente crece.