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Benedicto XVI: "Que cese el derramamiento de sangre"

26 de diciembre de 2012

En el tradicional mensaje Urbi et Orbi, el líder católico se refirió a los distintos conflictos que aquejan al mundo y puso especial énfasis en Siria, Nigeria y China.

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Benedicto XVI durante el mensaje Urbi et Orbi.
Benedicto XVI durante el mensaje Urbi et Orbi.Imagen: Reuters

El papa Benedicto XVI impartió hoy la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) desde el balcón que da a la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. El pontífice leyó ante decenas de miles de personas su mensaje de Navidad, en el que de nuevo reclamó el cese de la violencia en Siria.

El papa pidió el fin de "un conflicto que no respeta ni siquiera a los enfermos y cosecha víctimas inocentes" y realizó "un llamamiento para que cese el derramamiento de sangre, se faciliten las ayudas a los desplazados y se alcance una solución política a través del diálogo”. Añadió su confianza en que triunfará y florecerá “la paz para el pueblo de Siria, profundamente herido y dividido”. Además, volvió a reclamar una solución para el conflicto entre israelíes y palestinos, como ya hiciera durante la Misa del Gallo de Nochebuena.

Respeto y dignidad

El pontífice también se refirió a los países de la Primavera Árabe, "especialmente al amado país de Egipto", e instó a "los ciudadanos a trabajar juntos para construir sociedades fundadas en la justicia y el respeto a la libertad y dignidad de la persona".

La máxima autoridad de la Iglesia católica tuvo también palabras para países como Mali, Nigeria, la República Democrática del Congo y Kenia, y llamó a Jesús a ayudar a gobernantes de América Latina "en su compromiso con el desarrollo y la lucha contra el crimen". En referencia a los sectores más aproblemados, los invitó a no perder la esperanza. Para ello, utilizó la metáfora de la “buena tierra”, que representa un ideal navideño que no debe morir.

Sobre Nigeria y Mali se detuvo especialmente, para señalar que confía en que “el nacimiento de Cristo favorezca el regreso de la paz en Mali y de la concordia en Nigeria, donde actos salvajes de terrorismo siguen cosechando víctimas, particularmente entre los cristianos”. En Nigeria los ataques a iglesias han causado cientos de muertos.

Benedicto XVI igualmente habló de China, donde los católicos se encuentran divididos entre la iglesia administrada por el gobierno y la clandestina, que es leal al Vaticano. “Que el Rey de la Paz dirija su mirada a los nuevos líderes de la República Popular China en el alto cometido que les espera", dijo el papa. "Espero que, al cumplir esa tarea, consideren la contribución de las religiones, en el respeto a todas ellas, para que ayuden a construir una sociedad fraternal en beneficio de ese noble pueblo".

El papa felicitó también la Navidad a los católicos en 65 idiomas. "¡Feliz Navidad! Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en las familias y en todos los pueblos", dijo en español.

Autor: dpa, agencias
Editor: Diego Zúñiga

Miles de fieles llegaron hasta la Plaza de San Pedro.
Miles de fieles llegaron hasta la Plaza de San Pedro.Imagen: dapd