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Bangladesh: derechos pisoteados

Gabriel Domínguez (ER)22 de abril de 2015

Sueldos impagos, horas extras, maltrato: dos años después del derrumbe de una fábrica de textiles en Bangladesh, los operarios siguen sometidos a pésimas condiciones laborales.

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Imagen: Reuters

“Me golpearon en las orejas, en el pecho y en el estómago. Cuando caí, me patearon y grité”. Así describió un trabajador de una fábrica de Dacca el trato que recibió al interceder por colegas que habían sido despedidos sin recibir los pagos que les correspondían.

Es uno de los 160 trabajadores que la organización Human Rights Watch (HRW) entrevistó en 44 fábricas de Bangladesh para elaborar un informe presentado al cumplirse dos años de la tragedia del edificio Rana Plaza, que se derrumbó el 24 de abril de 2013, dejando más de 1.000 muertos y unos 2.000 heridos.

Derechos vulnerados

En el documento, de 78 páginas, se reportan diversos atropellos, desde agresiones verbales hasta ataques físicos, pasando por la imposición de horas extras de trabajo, negación del fuero maternal y medidas de represión contra sindicalistas.

Näherinnen in Bangladesh
Taller de costura en Bangladesh.Imagen: CC BY 2.0/Tareq Salahuddin

Pese a las últimas reformas del derecho laboral, muchos trabajadores que intentan fundar sindicatos se ven expuestos a tales agresiones. HRW también reprocha al gobierno y a las gerencias de las fábricas textiles no garantizar la seguridad de los operarios.

Tras el derrumbe del Rana Plaza -un edificio de varios pisos, erigido ilegalmente en las afueras de Dacca- el gobierno resolvió mejorar paulatinamente la seguridad en los lugares de trabajo y contrató a más inspectores. Un grupo de inspectores, bajo la dirección de comerciantes europeos y una organización creada por marcas estadounidenses, habrá de controlar 2100 fábricas en el lapso de cinco años.

Responsabilidad gubernamental

Pero esos esfuerzos no son suficientes a juicio de la organización defensora de los derechos humanos: hay que hacer más por denunciar y sancionar legalmente las prácticas desleales. “Si Bangladesh no hace que los encargados de las fábricas asuman su responsabilidad por el maltrato de trabajadores o la represión de los sindicatos, el gobierno prolonga las prácticas que han costado la vida a miles de personas”, señala Phil Robertson, de HRW.

“El gobierno permite los sindicatos, pero no los respalda de modo alguno”, relata un trabajador. Muchos atropellos aún son ignorados, según los autores del reporte.

Rana Plaza Katastrophe
La tragedia de Rana Plaza dejó más de 1000 muertos.Imagen: Reuters

Indemnizaciones pendientes

Además, las víctimas de pasadas tragedias y sus familias no han sido aún debidamente indemnizadas. Sobrevivientes del derrumbe del edificio Rana Plaza señalan que las sumas pagadas hasta ahora no alcanzan siquiera para pagar las cuentas de los médicos y los medicamentos.

Una comisión independiente estimó en unos 30 millones de dólares la suma adecuada para indemnizar a los sobrevivientes y los deudos de las víctimas fatales. Hasta el 20 de abril solo se han pagado o prometido 24 millones. La última que accedió a aportar recursos fue la empresa Benetton, que se comprometió a pagar 1,1 millones de dólares a un fondo internacional para indemnizar a las víctimas del derrumbe de la fábrica textil. Otras empresas no han pagado nada, argumentando que las fábricas afectadas habían producido o almacenado productos sin su conocimiento o sin haber recibido tal encargo.