Ayuda en Asia: una carrera contra el tiempo
1 de enero de 2005
Una segunda amenaza se cierne ahora sobre las víctimas del maremoto en el sur de Asia: cientos de miles de heridos y personas sin hogar en la región de Aceh, Indonesia, están tan debilitados, que en caso de propagarse enfermedades diarreicas e infecciosas no tendrían posibilidad alguna de supervivencia.
La provincia de Aceh, en el noroeste de Indonesia, entre el Océano Índico y el estrecho de Málaca, fue una de las regiones más afectadas por el maremoto.
El sismo submarino que lo generó tuvo su epicentro a pocos kilómetros al oeste de Aceh. La ola gigantesca llegó a las costas de la provincia pocos minutos después del temblor.
Niños y ancianos: los más afectados
Sobre todo los niños y los ancianos sobrevivientes en Aceh corren inminente peligro, según informó el sábado el equipo de ayuda de emergencia de CARE, una reconocida institución internacional de ayuda, con organizaciones nacionales en doce países.
La ayuda para los sobrevivientes del aluvión se ha transformado en una carrera contra el tiempo. Hasta ahora sólo se puede acceder a un tercio de la región, dijeron representantes de CARE.
Agregaron que el número de muertos en Aceh continúa subestimándose, lo cual no puede sorprender dado que no se tiene contacto con la población ni con autoridades locales.
Ya han irrumpido enfermedades
El gobierno de Indonesia estima que los muertos en la región pueden ascender a 100.000. Oficialmente se ha confirmado la muerte de 80.000 personas. Pero ante las dimensiones de la tragedia y del caos existente, no pueden ser más que aproximaciones.
De cualquier forma, lo más urgente ahora no es contar a los muertos, sino ayudar a los sobrevivientes, lo cual, en vistas de las circunstancias, es una tarea ímproba.
"Muchos niños sufren ya de graves diarreas y necesitan ayuda urgentemente", dijo Brenda Langdorn, directora de programa de CARE Internacional en Indonesia.
Catastróficas condiciones higiénicas
"La entrada de agua de mar en el sistema de abastecimiento de agua potable, el clima húmedo y bochornoso del periodo de lluvias y el sinnúmero de cadáveres aún no retirados son una combinación fatal", agregó.
El agua estancada actualmente a disposición de la población contiene hasta 50 diferentes agentes patógenos. Unas 200 personas han enfermado posiblemente ya en Indonesia de cólera, debido a las catastróficas condiciones higiénicas.
Ese número de enfermos en campos para refugiados tienen síntomas similares a los del cólera, notificó el diario "Media Indonesia" el sábado, remitiéndose a informaciones de médicos.