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Aprobado acuerdo sobre reducción de mercurio

19 de enero de 2013

Tras cuatro años de negociaciones, 140 países cerraron un acuerdo vinculante para la reducción de las emisiones de mercurio y su desaparición de baterías y lámparas.

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Imagen: picture-alliance/dpa

Así lo anunció Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Unep). Con ello se reducirán en todo el mundo los peligros para la salud de millones de personas, destacó Steiner. "Después de sesiones muy complejas y que a menudo se prolongaron hasta bien entrada la noche, los Estados han establecido hoy la base para una actuación global contra la sustancia tóxica, cuya peligrosidad se conoce desde hace más de un siglo", añadió. La convención estará lista para su firma en octubre en la ciudad japonesa de Minamata.

El texto se llamará de hecho "Convención de Minamata", porque en los años 50 la ciudad se convirtió en el símbolo de los riesgos del mercurio. Miles de personas sufrieron un grave y mortal envenenamiento del sistema nervioso central por la contaminación del agua con mercurio por parte de una empresa química.

Lámparas de ahorro, ¿pronto sin mercurio?

La Convención prevé a largo plazo la reducción de las emisiones del metal líquido en instalaciones industriales, así como a medio plazo la prohibición de numerosos productos que contienen mercurio. Entre ellos se cuentan ciertos tipos de baterías, con la excepción de ciertas pilas de botón que son necesarias en implantes médicos.

Se acerca el fin del mercurio.
Se acerca el fin del mercurio.Imagen: picture-alliance/dpa

El mercurio deberá desaparecer también de las lámparas de ahorro energético, de los circuitos eléctricos, los cosméticos, termómetros y aparatos de medición de la tensión arterial. Se hicieron excepciones en el caso de la conservación de vacunas y en su uso en "actividades religiosas o ligadas a la tradición".

Las exigencias de eliminar obligatoriamente el mercurio en la producción de oro por parte de pequeñas empresas, así como en la generación de energía mediante la quema de carbón, solamente pudieron imponerse de manera limitada. El problema es grande en los países en desarrollo, donde el aumento del precio del oro hizo surgir de manera masiva una serie de compañías extractoras pequeñas que usan mercurio para separar el metal precioso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) saludó el acuerdo como un importante avance en la protección de la salud, pero organizaciones no gubernamentales lo criticaron. Es bueno que haya un pacto vinculante, comentó Michael Bender, de la organización Zero Mercury Working Group. "Pero la efectividad es limitada, porque el control de las emisiones de mercurio de las fuentes principales, como las centrales de carbón, es demasiado débil".

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo