Alemania respaldará a víctimas del conflicto colombiano
20 de abril de 2015
El nombramiento del parlamentario alemán Tom Koenigs “sienta un precedente importante y se suma al de Bernard Aronson, de Estados Unidos, demostrando que la comunidad internacional está interesada en que el proceso de paz en La Habana salga de la mejor manera”, dice, Angelika Rettberg, científica del Centro de Investigaciones Regionales (GIGA), de Hamburgo, y profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes, Colombia. “Alemania le da así un espaldarazo a la búsqueda de la paz en Colombia”, agrega la politóloga.
Tom Koenigs será el enlace directo entre el Gobierno colombiano y el ministerio alemán de Exteriores, evaluando y coordinando los futuros aportes de Alemania al proceso de paz. Tom Koenigs acompañó justamente al titular de dicha cartera, Walter Steinmeier, en su reciente viaje a Colombia, en donde visitaron la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y se entrevistaron con jóvenes excombatientes de las FARC que participan en proyectos de reintegración en busca de nuevas perspectivas en sus vidas.
Las víctimas como “factor primordial”
En caso de firmarse la paz, para Angelika Rettberg “uno de los logros y mayores retos es la desmovilización, el reconocimiento de las víctimas como actores valiosos de la sociedad y su consecuente reparación”. Una inmensa tarea que “el señor Koenigs puede subrayar con organizaciones representantes de víctimas del conflicto que buscan que sus demandas sean tenidas en cuenta en la mesa de negociaciones en La Habana”.
El Estado colombiano mismo exige la participación de las víctimas de todos los actores violentos del conflicto en el diseño de las políticas públicas y en la ejecución del presupuesto. Pero una cosa es, a menudo, la letra y otra la realidad. Para Rettberg, las víctimas del conflicto colombianos son ya, a pesar de todo, “un actor político de enorme envergadura”.
Las víctimas, “especialmente importantes” para Alemania
Las víctimas son, justamente, a quienes Tom Koenigs quiere prestar especial atención en Colombia. No en vano, ya ha hablado con algunas de sus asociaciones. La atención a las víctimas de las minas anti-persona es para el Gobierno alemán de "especial importancia". Hay pocos países en el mundo en donde un grupo guerrillero haya utilizado esta letal arma tan masiva e indiscriminadamente como en Colombia.
En Colombia hubo entre 1990 y marzo de 2015, 11.097 personas mutiladas o muertas, entre ellos niños, mujeres, hombres, civiles y militares, víctimas de las minas anti-persona, según Landmine Monitor, una ONG que promueve la abolición de estas armas, su uso, pero también su fabricación y comercio.
La politóloga Angelika Rettberg resalta, por último, que “no todas las víctimas del conflicto colombiano están reunidas en las más de 3.000 organizaciones, pero también deben ser escuchadas”.